Pbro.Johnnathan Giménez S.J
Aguirre, Rafael. Del
Movimiento de Jesús a la
Iglesia Cristiana , Capítulo VI, punto III. Situación
Social de las comunidades Paulinas,
Ágora 4, Verbo Divino 2009 (172-181).
Tesis a desarrollar por el autor:
Aguirre trata de
adentrarse en el mundo que vivían las primeras comunidades, desde los textos,
en especial la Carta
a los Corintios, donde hará una presentación de las situaciones que se
generaron en esta comunidad debido a la influencia de la composición social que
constituían los miembros de esa comunidad cristiana.
Hará una presentación de los miembros más relevantes
tratando de especificar el estatus social al que pueden pertenecer.
Por otro lado enumerará cuáles eran los conflictos y
divisiones por los que atravesaba la comunidad y expondrá el papel de Pablo ante
estas situaciones.
Presentación de los principales puntos por el autor:
1.
En primer lugar
trabaja los datos de la composición social de la comunidad de Corinto
(Cf.p172). Según Aguirre, la escogencia
de la cata a los Corintios se debe a la riqueza en datos que esta aporta al
estudio de los elementos de composición social.
2.
Desarrolla la tesis
mediante la cual, al contrario de lo que se piensa comúnmente, la comunidad
Cristiana de Corinto no está constituida sólo por cristianos de baja condición
social, como puede interpretarse en 1Cor. 1, 26-28. Por medio de estudios prosopográficos se pone de manifiesto
elementos característicos de la vida cotidiana de los miembros de la comunidad;
Nombres, tipo de casa, cargos civiles y
de servicio a la comunidad.
3.
Aparentemente, según
lo señalado por Aguirre A, en la página 176, uno de los principales problemas
en la comunidad era el de la distribución y comunicación de bienes, o “las
cosas de esta vida” (1Cor. 6, 1-11), si esto es así, según Aguirre, es por hay
algunos que poseen más que los otros.
4.
Otro de los elementos
que se desarrolla en esta obra es el punto de
los fuertes y de los débiles.
Lo que quisiera resaltar del las ideas del autor:
A. Me sorprende
gratamente poder haberme encontrado con este autor y con esta obra, sobre todo
por su capacidad de exponer con sencillez y claridad sin perder su profundidad.
B.
La presentación de la comunidad cristiana de
Corinto me parece de una riqueza inigualable. Una sociedad que se presenta como
socialmente heterogénea debido a quienes vivían en la ciudad y de dónde
provenían.
C. Llama
poderosamente la atención las analogías que comenta Aguirre que San Pablo usa
en 1Cor 1, “26-28, por un lado habla de poderosos, ¿sería gente con influjo
social?, en segundo lugar menciona a los sabios; ¿gente con capas sociales de
formación? En este sentido hay que decir que no eran muchos, pero había, y
además ejercían presión. Podemos encontrar una de las polémicas de Pablo con
ellos en 1Cor 4,10 “nosotros locos, ustedes prudentes; nosotros…ustedes….
D. Estimo de una riqueza excepcional el estudio prosopográfico realizo por Theissen y Meeks (p. 173), Esto resalta la forma como estaban constituidos
socialmente en la comunidad de Corinto. Creo que los datos que arroja este
estudio son un aporte importante y apasionante para conocer mejor la cultura y
la sociedad de los Corintios. En este
punto quisiera resaltar el modo en que se basó el estudio. Los datos o
elementos que se investigaban eran:
a.
La casa a la que pertenecían las personas
nombradas en la carta.
b. El empleo que
ejercían.
c.
Los viajes que realizaban.
d. El servicio que
prestaban a la comunidad.
e.
El origen de los nombres.
E.
Otro punto importante es el de los conflictos. Aguirre
A, (p. 178) trabaja solamente las problemáticas que se dan entre los capítulos
8 y 10 de 1Cor. En el hecho de si era permitido o no comer la carne ofrecida a
los ídolos deja entrever uno de mensajes más hermosos de la carta; la
diferenciación entre los fuertes y débiles de conciencia (Cf. Aguirre, A. p.
178. 1Cor 8, 4).
Estoy de acuerdo
con Aguirre en que el objeto de Pablo no es decretar alguna ley que prohíba o
permita comer ese tipo de carne, más bien apela a la conciencia de los fuertes
(¿los sabios?), quienes por ocupar un lugar prestigioso dentro de la sociedad
tiene oportunidad de ser invitados o presidir este tipo de ceremonias, en
cambio, los más pobres, los débiles de conciencia, no pueden acceder a estos
eventos, que es la única forma, posiblemente, en que podían comer carne. La
propuesta de Pablo va dirigida a los fuertes, a los pudientes, a quienes invita
a abstenerse por el bien de los débiles. Para que esos festines no sean (en
sentido de conciencia errónea) ocasión de pecado o escándalo para los más pequeños.
Me parece formidable la opción de Pablo por respetar las conciencias.
F.
El segundo elemento que quisiera resaltar es lo
ocurrido en torno a la celebración de la Eucaristía. Pablo, en 1Cor 11,18,
atiende otro problema generado también por posibles elementos vinculados a las
copas sociales y económicas que conformas los miembros de la comunidad corintia,
la cena del Señor. Al parecer, durante la celebración eucarística, salían a
relucir nuevamente los condicionamientos socioeconómicos de los miembros de la
comunidad. Los más pudientes comen y beben mejor y más que los que son de
condición humilde. Ahora bien, lo que realmente me sorprendió fue caer en la
cuenta que aquello no tiene nada que ver con la forma como celebramos hoy la
Eucaristía, por lo menos en su forma. Realmente era una fiesta, injusta como
relata la carta, pero fiesta. Lo que refleja e intenta resaltar Aguirre es que
Pablo, a diferencia del problema con la carne ofrecida a los ídolos, es
tajante; si eso es lo que ocurre en la cena del Señor no es cena del Señor
(1Cor. 11,20). Si hay algo que no puede permitirse es que en lo que une y da
sentido a la nueva vida y a la fe, que es la rememoración de la salvación en
Cristo-Jesús, su vida entre nosotros, es que se debe velar por los más débiles.
G. Totalmente con
Aguirre, para finalizar esta parte, que la relectura de Pablo en sus cartas
lleva consigo la imperiosa tarea de tomar la
realidad que vivimos en nuestras propias manos. Esa relectura tiene que
llevar innegablemente a ver y actuar en nuestra existencia desde el valor de
cruz de Jesús, de su mensaje y del valor escatológico al que apunta, pero sin
olvidar o despreciar el presente que es donde hay que concretizar
históricamente nuestras opciones de fe.
La lectura de este material de Aguirre ha sido lugar de
conversión y oración, tal vez por mi talante social. Agradezco enormemente esta
oportunidad y quiero seguir profundizando este tema.
Propuesta pastoral:
Desde que leí el artículo hay dos ideas que se han ido
visualizando y madurando. La primera es lo que se refiere al voto de pobreza
que profesamos en nuestra consagración religiosa. Teniendo en cuenta que es un
punto álgido, y con muchas aristas (En
realidad, cada vez creo que es más claro y sencillo, pero nos especializamos en
complicarlo), creo que la formación de los escolares siempre debe ir
dirigida a tener en el horizonte escatológico y actual las concreciones del
voto. Digo esto por las tristes escenas que se dan en casa de formación donde
hay personas “sabias” –fuertes-pudientes y personas “débiles”-pobres. Soy
consciente como Pablo “humildemente” que el único camino para allanar esta
situación, que al final se convertirá en un verdadero infierno de vida
consagrada y comunitaria, es hacerlo teniendo como norte el ejemplo de los más
pobres, pero al igual que Pablo, con firmeza.
- Propongo entonces
que a partir de la lectura comunitaria de este material de la carta a los
corintios pueda hacerse, en ambiente de retiro, el proyecto personal y
comunitario anual. Que pueda ser revisado por el acompañante espiritual y
que se tengas tres momento al año para evaluar y compartir la vivencia del
mismo.
- Yo creo que
realmente los pobres y los humildes de corazón son los que nos evangelizan.
En la lectura orante de la Palabra en los bloques del 23 de Enero pude
trabajarse este tema para ahondar en nuestra vivencia del mensaje del
Evangelio. Lo propongo porque, aunque lo que dije al comienzo del
parágrafo es cierto, también lo que puede haber personas a las que nos
falte crecer en este aspecto. Propondría, además del trabajo del material
de la carta que nos daría unos dos meses, trabajar también dos temas;
Nuestra relación con las cosas creadas y la solidaridad al estilo de Jesús
en nuestra vida. El objetivo de este itinerario sería, en primer lugar,
acercarnos a la Palabra y dejarnos iluminar por ella, en segundo plano
sería concretizar y actualizar el mensaje de esa Palabra en nuestro día a
día como seguidores de Jesús. Terminaría además con una celebración
comunitaria de nuestra vocación como cristianos, que incluya la misa y la
mesa.
Referencias
bibliográficas:
-Aguirre, A. (2009). Del Movimiento de
Jesús al Cristianismo, Capítulo VI, Situación Social del Cristianismo Primitivo, Punto
III. Situación Social de las Comunidades Paulinas. PP. 172-180.

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