martes, 23 de abril de 2013

Del Movimiento de Jesús al Cristianismo, Rafael Aguirre Capítulo VI, Situación Social del Cristianismo Primitivo. Punto III. Situación Social de las Comunidades Paulinas


Pbro.Johnnathan Giménez S.J
Aguirre, Rafael.   Del Movimiento de Jesús a la Iglesia Cristiana, Capítulo VI, punto III. Situación Social de las comunidades Paulinas,  Ágora 4, Verbo Divino 2009 (172-181).

Tesis a desarrollar por el autor:

 Aguirre trata de adentrarse en el mundo que vivían las primeras comunidades, desde los textos, en especial la Carta a los Corintios, donde hará una presentación de las situaciones que se generaron en esta comunidad debido a la influencia de la composición social que constituían los miembros de esa comunidad cristiana.


Hará una presentación de los miembros más relevantes tratando de especificar el estatus social al que pueden pertenecer. 

Por otro lado enumerará cuáles eran los conflictos y divisiones por los que atravesaba la comunidad y expondrá el papel de Pablo ante estas situaciones.  

Presentación de los principales puntos por el autor:


1.    En primer lugar trabaja los datos de la composición social de la comunidad de Corinto (Cf.p172).  Según Aguirre, la escogencia de la cata a los Corintios se debe a la riqueza en datos que esta aporta al estudio de los elementos de composición social.
2.    Desarrolla la tesis mediante la cual, al contrario de lo que se piensa comúnmente, la comunidad Cristiana de Corinto no está constituida sólo por cristianos de baja condición social, como puede interpretarse en 1Cor. 1, 26-28. Por medio de estudios prosopográficos se pone de manifiesto elementos característicos de la vida cotidiana de los miembros de la comunidad; Nombres, tipo de casa,  cargos civiles y de servicio a la comunidad.
3.    Aparentemente, según lo señalado por Aguirre A, en la página 176, uno de los principales problemas en la comunidad era el de la distribución y comunicación de bienes, o “las cosas de esta vida” (1Cor. 6, 1-11), si esto es así, según Aguirre, es por hay algunos que poseen más que los otros.
4.    Otro de los elementos que se desarrolla en esta obra es el punto de  los fuertes y de los débiles.

Lo que quisiera resaltar del las ideas del autor:


A.       Me sorprende gratamente poder haberme encontrado con este autor y con esta obra, sobre todo por su capacidad de exponer con sencillez y claridad sin perder su profundidad.

B.        La presentación de la comunidad cristiana de Corinto me parece de una riqueza inigualable. Una sociedad que se presenta como socialmente heterogénea debido a quienes vivían en la ciudad y de dónde provenían.
C.       Llama poderosamente la atención las analogías que comenta Aguirre que San Pablo usa en 1Cor 1, “26-28, por un lado habla de poderosos, ¿sería gente con influjo social?, en segundo lugar menciona a los sabios; ¿gente con capas sociales de formación? En este sentido hay que decir que no eran muchos, pero había, y además ejercían presión. Podemos encontrar una de las polémicas de Pablo con ellos en 1Cor 4,10 “nosotros locos, ustedes prudentes; nosotros…ustedes….

D.      Estimo  de una riqueza excepcional el estudio prosopográfico realizo por Theissen y Meeks (p. 173), Esto resalta la forma como estaban constituidos socialmente en la comunidad de Corinto. Creo que los datos que arroja este estudio son un aporte importante y apasionante para conocer mejor la cultura y la sociedad de los Corintios.  En este punto quisiera resaltar el modo en que se basó el estudio. Los datos o elementos que se investigaban eran:

a.        La casa a la que pertenecían las personas nombradas en la carta.
b.       El empleo que ejercían.
c.        Los viajes que realizaban.
d.       El servicio que prestaban a la comunidad.
e.        El origen de los nombres.

E.        Otro punto importante es el de los conflictos. Aguirre A, (p. 178) trabaja solamente las problemáticas que se dan entre los capítulos 8 y 10 de 1Cor. En el hecho de si era permitido o no comer la carne ofrecida a los ídolos deja entrever uno de mensajes más hermosos de la carta; la diferenciación entre los fuertes y débiles de conciencia (Cf. Aguirre, A. p. 178. 1Cor 8, 4).
Estoy de acuerdo con Aguirre en que el objeto de Pablo no es decretar alguna ley que prohíba o permita comer ese tipo de carne, más bien apela a la conciencia de los fuertes (¿los sabios?), quienes por ocupar un lugar prestigioso dentro de la sociedad tiene oportunidad de ser invitados o presidir este tipo de ceremonias, en cambio, los más pobres, los débiles de conciencia, no pueden acceder a estos eventos, que es la única forma, posiblemente, en que podían comer carne. La propuesta de Pablo va dirigida a los fuertes, a los pudientes, a quienes invita a abstenerse por el bien de los débiles. Para que esos festines no sean (en sentido de conciencia errónea) ocasión de pecado o escándalo para los más pequeños. Me parece formidable la opción de Pablo por respetar las conciencias.

F.        El segundo elemento que quisiera resaltar es lo ocurrido en torno a la celebración de la Eucaristía. Pablo, en 1Cor 11,18, atiende otro problema generado también por posibles elementos vinculados a las copas sociales y económicas que conformas los miembros de la comunidad corintia, la cena del Señor. Al parecer, durante la celebración eucarística, salían a relucir nuevamente los condicionamientos socioeconómicos de los miembros de la comunidad. Los más pudientes comen y beben mejor y más que los que son de condición humilde. Ahora bien, lo que realmente me sorprendió fue caer en la cuenta que aquello no tiene nada que ver con la forma como celebramos hoy la Eucaristía, por lo menos en su forma. Realmente era una fiesta, injusta como relata la carta, pero fiesta. Lo que refleja e intenta resaltar Aguirre es que Pablo, a diferencia del problema con la carne ofrecida a los ídolos, es tajante; si eso es lo que ocurre en la cena del Señor no es cena del Señor (1Cor. 11,20). Si hay algo que no puede permitirse es que en lo que une y da sentido a la nueva vida y a la fe, que es la rememoración de la salvación en Cristo-Jesús, su vida entre nosotros, es que se debe velar por los más débiles.

G.       Totalmente con Aguirre, para finalizar esta parte, que la relectura de Pablo en sus cartas lleva consigo la imperiosa tarea de tomar la  realidad que vivimos en nuestras propias manos. Esa relectura tiene que llevar innegablemente a ver y actuar en nuestra existencia desde el valor de cruz de Jesús, de su mensaje y del valor escatológico al que apunta, pero sin olvidar o despreciar el presente que es donde hay que concretizar históricamente nuestras opciones de fe.

La lectura de este material de Aguirre ha sido lugar de conversión y oración, tal vez por mi talante social. Agradezco enormemente esta oportunidad y quiero seguir profundizando este tema.


Propuesta pastoral:

        
Desde que leí el artículo hay dos ideas que se han ido visualizando y madurando. La primera es lo que se refiere al voto de pobreza que profesamos en nuestra consagración religiosa. Teniendo en cuenta que es un punto álgido, y con muchas aristas (En realidad, cada vez creo que es más claro y sencillo, pero nos especializamos en complicarlo), creo que la formación de los escolares siempre debe ir dirigida a tener en el horizonte escatológico y actual las concreciones del voto. Digo esto por las tristes escenas que se dan en casa de formación donde hay personas “sabias” –fuertes-pudientes y personas “débiles”-pobres. Soy consciente como Pablo “humildemente” que el único camino para allanar esta situación, que al final se convertirá en un verdadero infierno de vida consagrada y comunitaria, es hacerlo teniendo como norte el ejemplo de los más pobres, pero al igual que Pablo, con firmeza.


  1. Propongo entonces que a partir de la lectura comunitaria de este material de la carta a los corintios pueda hacerse, en ambiente de retiro, el proyecto personal y comunitario anual. Que pueda ser revisado por el acompañante espiritual y que se tengas tres momento al año para evaluar y compartir la vivencia del mismo.

  1. Yo creo que realmente los pobres y los humildes de corazón son los que nos evangelizan. En la lectura orante de la Palabra en los bloques del 23 de Enero pude trabajarse este tema para ahondar en nuestra vivencia del mensaje del Evangelio. Lo propongo porque, aunque lo que dije al comienzo del parágrafo es cierto, también lo que puede haber personas a las que nos falte crecer en este aspecto. Propondría, además del trabajo del material de la carta que nos daría unos dos meses, trabajar también dos temas; Nuestra relación con las cosas creadas y la solidaridad al estilo de Jesús en nuestra vida. El objetivo de este itinerario sería, en primer lugar, acercarnos a la Palabra y dejarnos iluminar por ella, en segundo plano sería concretizar y actualizar el mensaje de esa Palabra en nuestro día a día como seguidores de Jesús. Terminaría además con una celebración comunitaria de nuestra vocación como cristianos, que incluya la misa y la mesa.

Referencias bibliográficas:

-Aguirre, A. (2009). Del Movimiento de Jesús al Cristianismo, Capítulo VI,  Situación Social del Cristianismo Primitivo, Punto III. Situación Social de las Comunidades Paulinas. PP. 172-180.





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